GEAB 126

El orden mundial que prevalecía desde 1945 viene experimentando un minucioso desmoronamiento desde hace aproximadamente dos años. Incapaz de adaptarse a las nuevas realidades, este orden mundial ha sufrido una ruptura en muchos aspectos desde 2001. Pero desde hace dos años, los bloques nacionales constitutivos de este sistema internacional se han dispuesto a abandonar decididamente estos restrictivos y obsoletos marcos. El brexit es, evidentemente, el caso más emblemático de este proceso. Pero, como vamos a ver, el fenómeno se ha visto muy acelerado desde entonces. Dicho esto, nos aproximamos a la hora de la verdad. Liberadas del yugo, las naciones se tambalean sin un punto fijo al que aferrarse. Ya hemos hablado del riesgo de mareo y pánico que puede llevar a los dirigentes a tomar malas decisiones que inicien reacciones en cadena potencialmente dramáticas. Creemos que este verano podría ser el escenario perfecto para este tipo de “accidentes”. En efecto, se han reunido las condiciones para una “tormenta perfecta”.

D.E.P. G7

En la serie “Necrológica del antiguo orden mundial”, comenzamos por el G7 que Donald Trump acaba de hundir tras loables esfuerzos por parte de todos, sin embargo[1].