Todos coinciden en que viviremos el próximo pico petrolero hacia 2025 (2030 en opinión de McKinsey), como han anunciado la Agencia Internacional de la Energía (AIE) y la OPEP, todos los sectores de producción, convencionales o no. Tras el pico, las reservas se reducirán o se desplomarán según los analistas, a pesar de la expansión demográfica (a continuación veremos que esta también se cuestiona) y un crecimiento económico continuo, principalmente gracias a la aceleración del desarrollo de los países emergentes/emergidos.
Gráfico — Proyecciones sobre fuentes de energía líquidas en el mundo hasta 2035. Fuente: Globalchangewatch
La AIE y la OPEP discrepan en cuanto al lugar que ocuparán respectivamente las producciones convencionales y no convencionales. De acuerdo con la AIE, la producción convencional está abocada a continuar descendiendo, pero el petróleo de esquisto estadounidense vendrá al rescate (!). La OPEP, por su parte, prevé un pico en el petróleo de esquisto en 2025, pero no prevé ninguna reducción de la producción convencional en Oriente Próximo, que debería mantenerse entre el 40 y el 46 % hasta 2040, teniendo en cuenta que la producción convencional debería constituir más del 70 % del mercado energético global en 2025.
Informe de la AIE sobre las «Perspectivas de la energía en el mundo», edición 2018 — AIE, 2018
«World Oil Outlook 2040» — OPEP, 2017
«Shale oil boom to peak in 2025, decline from 2030 – OPEC» — ICIS News, 07/11/2017
El informe de McKinsey: «Global Energy Perspective 2019: Reference Case» — McKinsey, enero de 2019
Surgen varias preguntas: ¿quiénes serán los ganadores/perdedores de este pico petrolero? La explotación del petróleo de esquisto estadounidense se enfrenta a una serie de dificultades, principalmente la desecación de los pozos (sequía en Texas) y la necesidad de cuantiosas inversiones para emprender nuevas exploraciones (que deberían representar más del 75 % de los capitales en 2021). El precio del petróleo no debería fluctuar demasiado, especialmente con la aparición en el mercado de nuevos actores: Canadá, Argentina, Rusia, China y México, pero también África (Kenya, Nigeria, Angola…), lo que supone un desequilibrio en el rendimiento de las inversiones, principalmente en el caso del esquisto estadounidense, ¿podrán los productores mantener el ritmo? Por último, estas proyecciones no tienen en cuenta las energías renovables desarrolladas en paralelo, sobre todo en China.
«Is The Permian Bull Run Coming To An End?» — Oil Price, 28/01/2019
El análisis de Matthieu Auzanneau: «Para la AIE, el espectacular auge del petróleo de esquisto en Estados Unidos constituye la única tabla de salvación accesible a una humanidad técnica más adicta que nunca al oro negro, que no está en absoluto preparada para dejarlo. Sin embargo, esta tabla de salvación está podrida». Fuente: «Pic pétrolier probable d’ici 2025, selon l’Agence internationale de l’énergie» — Le Monde, 04/02/2019
«Nigeria: le milliardaire africain Aliko Dangote va construire la plus grande raffinerie de pétrole d’Afrique» — African Daily Voice, 10/03/2019
«Perspectivas Económicas Mundiales» — Banco Mundial, enero de 2019
Fragmento GEAB 133 / 2019. Suscripción
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