Los grandes cambios experimentados en Oriente Medio durante los últimos años y que han culminado con los tristemente famosos Acuerdos de Abraham, han permitido a Estados Unidos desentenderse del atolladero afgano en favor de una gestión más local de la región. Joe Biden ratifica así las opciones estratégicas de la Administración anterior y sella, veinte años después, el deplorable legado de Bush. Si la retirada de Afganistán era indispensable, el consecuente cambio de situación es lo suficientemente considerable como para que el GEAB realice un ejercicio de anticipación de los diversos efectos dominó que este acontecimiento histórico podría desencadenar en el sistema mundial. Se están liberando dinámicas geopolíticas y geoeconómicas que han estado bloqueadas durante mucho tiempo, y que repercutirán en Estados Unidos a corto plazo, por supuesto, pero también en Europa, en Alemania, en las relaciones transatlánticas, en la OTAN, en Oriente Medio, en África, en China y en las relaciones de China con el resto del mundo, etc. Extraño destino para este país, aparentemente insignificante, pero al que han venido a morir los dos imperios de la Guerra Fría.
La Alemania post-Merkel, un breve panorama del planeta eco-fi, algunas noticias breves y nuestras habituales recomendaciones completan este número de » vuelta al cole» por el que esperamos verle el próximo día 15, deseando que haya disfrutado de un buen verano.
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