Desde 2008, el mundo anda buscando un sustituto del dólar, para así romper con su dependencia. La supeditación era tan fuerte, que han sido necesarios más de diez años para esbozar una solución. Curiosamente, tal solución proviene de una institución que podría haber resultado obsoleta, hasta que China se ha tomado la molestia de desempolvarla: tras postergar durante mucho tiempo el debate sobre el futuro del sistema monetario internacional, es finalmente un viejo instrumento, muy similar a una moneda global y que surge de una institución de Washington…(Para leer más, GEAB 106)
Aparentemente, las integraciones regionales no van nada bien. El Mercosur se halla completamente paralizado como consecuencia de la marginalización de Venezuela, que ostenta la presidencia actual del Mercado Común y [...]
Desde su creación, el objetivo principal del GEAB es advertir a la opinión pública y a los dirigentes europeos de que la enorme reconfiguración geopolítica global impone necesariamente a la [...]