¿No es hora de reconocer que la camisa de fuerza legislativa y política de la Unión Europea está asfixiando a las economías del continente? Si bien es cierto que la «legislación» europea ha sido una de las bazas de la UE en el mundo, este marco, cada vez más exigente y rígido está en contradicción directa con la realidad que viven las empresas, debilita el consumo y, en definitiva, hace menos atractivo el mercado europeo. Sin un mercado atractivo, ningún país, ninguna empresa del mundo se tomará la molestia de adaptar su normativa a las directivas europeas.
Nuestro equipo considera que esta situación está llegando a un punto crítico de insostenibilidad. El panorama económico de la vuelta al cole que les presentamos es prueba de ello. Desde la desindustrialización de Alemania, como ya habíamos anticipado, hasta la vuelta de Grecia a sus peores pesadillas, pasando por la política monetaria del BCE, que está fracasando en todos los aspectos, sin olvidar las catastróficas revelaciones de Francia sobre el estado de sus finanzas públicas… ¡las señales son evidentes! Y el informe Draghi, que acaba de llegar a la mesa de la Presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, no aporta ninguna novedad.
Para la UE, un elemento político abrirá una salida a la crisis sistémica mundial: un acuerdo de paz en Ucrania en 2025. Ha llegado el momento. Las señales son cada vez más claras: los temerarios riesgos asumidos por el ejército ucraniano en su incursión en Rusia, la reestructuración del gobierno y las dificultades financieras del país para pagar sus deudas son un signo claro de agotamiento. Del lado de sus aliados, el apoyo financiero europeo llega a su límite y la incertidumbre en torno al resultado de las elecciones presidenciales estadounidenses hace titubear al Tío Sam. Esta guerra no puede continuar y todo el mundo está aprendiendo a vivir con esta realidad. Nuestro equipo cree que se dan las condiciones para un acuerdo de paz entre Rusia y Ucrania ya en 2025, que es necesario no sólo para los BRICS, sino también para Turquía, Arabia Saudí e incluso Europa… Estados Unidos, la Unión Europea y el Reino Unido no pueden estar solos en el centro de estas negociaciones.
Este doble fracaso de la UE para resolver las crisis económicas a las que se enfrenta desde hace años y para actuar como vehículo de paz en el continente la obligará a reinventarse. Serán los Estados-nación los que recuperen el control de una Europa ampliada a través de la Comunidad Política Europea, una comunidad extendida que incluye a 44 miembros (los 27 miembros de la UE +la AELC + los países candidatos), empezando por Reino Unido.
Este órgano intergubernamental será mucho más ágil y permitirá a Europa ocupar su lugar en el mundo multipolar.
Para ayudarnos a comprender esta importante transición, hemos considerado necesario elaborar uno de nuestros tradicionales calendarios del futuro, que enumere y analice los acontecimientos más estructurantes de los próximos seis meses. Es un ejercicio beneficioso y cada vez más esencial en un mundo que se redefine constantemente y en el que es imposible navegar sin un GPS del futuro.
Y en cuanto al reequilibrio multipolar, el choque de las potencias espaciales china y estadounidense es una valiosa fuente de enseñanzas y proporciona una hoja de ruta clara hasta 2030, fecha en la que las dos potencias estarán en igualdad de condiciones en este campo.
Sin olvidar nuestras inversiones, tendencias y recomendaciones para proteger su patrimonio de los distintos cambios.
Los titulares de nuestro número 187 (que saldrá el 15.09.2024):
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