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Año de elecciones en el mundo, continuos enfrentamientos militares, riesgo de crisis financiera, tensiones sociales, pero… en 2024, ¿más miedo que daño?

2024 será un año geopolítico donde los haya. Nuestro equipo no es ajeno a los calendarios del futuro, y doce meses de celebraciones electorales ayudarán a perfilar las tendencias clave del año.

Vayamos al grano: si prestamos seriamente atención a este calendario, debemos observar sobre todo que son las elecciones estadounidenses las más influyente del mundo, las más decisivas. En otras palabras, como suele ocurrir en los años de elecciones, 2024 será un año de esperar y ver qué pasa. Esta tendencia será particularmente evidente para los occidentales, que se verán atrapados en una cuasi-inmovilidad  mientras esperan el destino de los que son más fuertes entre ellos. Esta actitud de espera se verá agravada en Europa por las elecciones al Parlamento Europeo, pero no ocultará las profundas divisiones y preocupaciones de la sociedad civil, que se reflejarán en virulentas tensiones sociales y que también tendrán ocasión de expresarse electoralmente en 8 de los Estados miembros (especialmente en Finlandia, Portugal, Eslovaquia y Austria…).

En el Sur Global, en cambio, aprovecharemos la ocasión para avanzar con calma pero con seguridad. Anticipamos un gran año para los BRICS, rico en iniciativas diplomáticas y alianzas reforzadas.

Echaremos un vistazo a estas tendencias globales en la panorámica de 2024, antes de entrar en detalle en las tendencias estructurantes. Para facilitarle la tarea de navegar a lo largo del año, le ayudaremos a distinguir entre los riesgos reales y los falsos temores, desde la crisis institucional europea hasta la crisis de los valores tecnológicos, sin olvidar la institucionalización del Bitcoin, las posibles soluciones al conflicto de Ucrania, la reducción de los flujos migratorios y la disminución de las tensiones en Taiwán, ¡por citar sólo algunos!

Este mes, nuestras recomendaciones de inversión estarán dedicadas a las cuestiones monetarias en sentido amplio, para tomar buena medida de los cambios que se producirán en un sistema rico en soluciones: criptomonedas, valores históricos, monedas fiduciarias, monedas digitales de los bancos centrales.

Por último, tuvimos el placer de hablar con la Dra. Maria Moloney sobre los futuros retos relacionados con la seguridad de los datos digitales personales en el contexto del desarrollo de la inteligencia artificial, enmarcado por una legislación europea cada vez más influyente. La anticipación es un método para racionalizar el futuro, y en 2024, más que nunca, es esencial si queremos abordar con ecuanimidad un año lleno de aprensiones y temores.

Contenido detallado del número 181:

– Editorial – Panorama anual, 2024: la gran oportunidad

– Tendencias estructurantes en 2024: Taiwán, Europa, Estados Unidos, China, los BRICS, Ucrania, Argentina, el mercado tecnológico, el Islam, la crisis de la deuda, el mercado turístico, el retorno de la lógica estatal…

– La visión de un lector sobre el futuro – Maria Moloney “La Ley de IA reforzará la necesidad de supervisión humana”.

– Inversiones, tendencias y recomendaciones: el futuro del sistema monetario mundial

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