GEAB 176

Con formación en control de gestión, Christophe Cesetti trabaja ahora como autónomo en una cooperativa, en proyectos vinculados a la economía social. Decepcionado por la incapacidad de las estructuras multinacionales para provocar cambios, se orientó hacia la política a escala ciudadana y desarrolló un enfoque práctico de la inteligencia colectiva al servicio de los bienes comunes. Comparte con nosotros los frutos de su experiencia sobre los retos futuros de la vinculación entre el colectivo humano y las herramientas digitales. 

Durante los primeros años de mi carrera, me enfrenté al rigor y la dureza de las organizaciones convencionales, como controlador de gestión sectorial en Adecco, un grupo mundial cuya capacidad para presionar a las personas pude comprobar por mí mismo. Después, en 2007, me pasé al tema del desarrollo sostenible en ISS (facility management para la energía, la recepción, la logística y la higiene). Era un tema muy pertinente para este grupo, que también era mundial. Era una posición de vanguardia, pero se vio truncada por la crisis de las hipotecas de alto riesgo en 2008. La dirección cambió de cabeza y de estrategia, así que sólo duró un año. Ese episodio me hizo ser muy pesimista sobre la capacidad de las estructuras convencionales para cambiar las cosas.