Una de las tareas fundamentales de nuestro boletín, desde su lanzamiento en 2006 bajo la dirección y pluma de Franck Biancheri, ha sido anticipar lo que hemos teorizado como la “crisis sistémica global”, que se hizo realidad en 2008[1]. Desde entonces, el GEAB no ha dejado de intentar determinar las próximas etapas de la transformación de nuestro mundo globalizado. Sin embargo, podemos añadir a este análisis una serie de factores que permiten ahora identificar tendencias estructurales. La primera de ellas es la pérdida de influencia cada vez más notable de Estados Unidos, acompañada de un fenómeno de multipolarización ya bastante avanzado, aunque todavía en aumento; la segunda es la creciente concienciación sobre el cambio climático y sus consecuencias (sobre todo desde los años noventa[2]); y la tercera es el agotamiento de los recursos no renovables a escala humana.
El GEAB, que publica regularmente artículos sobre el tema de la energía desde hace 10 años, ha seguido de cerca estas tendencias. Todas estas publicaciones nos han permitido elaborar un número a caballo entre nuestras anticipaciones pasadas y la actualidad. Del mismo modo que la crisis sistémica global cerró un capítulo, la energía es un excelente indicador que nos permite marcar el ritmo de nuestra historia de forma cíclica.
Las cuestiones energéticas se encuentran más que nunca en una encrucijada para las economías europeas. La guerra de Ucrania ha aumentado la dependencia energética de la UE respecto al resto del mundo, en primer lugar, China y Estados Unidos. Pocas ambiciones pueden alcanzarse sin controlar el abastecimiento energético. ¿Cómo lograr la reindustrialización? ¿Cómo alcanzar la soberanía alimentaria? ¿Cómo lograr una transición ecológica, o incluso digital, si no controlamos los flujos energéticos indispensables para alimentar las fuerzas que actúan en todos estos ámbitos?
Gracias a nuestro método de anticipación, es posible vislumbrar el futuro funcionamiento del sector energético y, por extensión, el futuro de nuestras vidas postindustrializadas. Nuestras conclusiones son inequívocas y coinciden con las de muchos actores del sector. Se acerca el final de un ciclo que abre paso a una nueva estructura energética. Para el petróleo, este nuevo ciclo hasta 2030 incluye el paso crítico del pico petrolero con el cambio gradual del dólar al yuan, y una renovación de los patrones de consumo. Por último, la cuestión central de este nuevo ciclo sigue siendo la energía nuclear. ¿Será la piedra angular de todos los cambios?
Todas estas tendencias son observables desde hace algunos años. Sin embargo, la inercia de los grandes actores del sector energético en su conjunto, que durante mucho tiempo se han resistido al cambio, ha retrasado aún más los plazos. Como resultado, parece que navegamos a ciegas, esperando pacientemente el golpe final. ¿Hasta cuándo podremos aplazar el choque?
Se trata de un número híbrido. Se compone de una selección de las anticipaciones más destacadas publicadas en el GEAB en los últimos diez años, con algunas nuevas investigaciones para hacer balance del estado actual de las cuestiones abordadas.
El ejercicio de revisión de nuestras previsiones es esencial para el rigor metodológico al que deseamos mantenernos fieles. Además, es una rica fuente de información para ustedes, nuestros lectores. En este número, demos juntos un paso atrás y recordemos lo inevitable que parece esta crisis para quienes no se toman la molestia de apreciar la magnitud de lo que está en juego.
Por último, lanzamos una encuesta entre nuestros lectores sobre las fuentes de energía del futuro. En el transcurso de nuestro número se incluyeron varias citas, a las que volvemos en nuestras conclusiones. Queremos dar las gracias a todos los que se han tomado la molestia de participar.
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[1] Franck Biancheri, 1961-2012, fundó el GEAB en enero de 2006. El 2º número del 16/02/2006 se abría con “20-26 de marzo de 2006 – Desencadenamiento de una gran crisis mundial”, anticipando tanto la crisis de las subprime como la crisis sistémica global. Fuente: GEAB n°2, 16/02/2006
[2] El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC) se creó en noviembre de 1988 para resumir el estado de los conocimientos sobre el cambio climático y el papel de la actividad humana en beneficio de los gobiernos. Fuentes: IPCC y “Calentamiento global: ¿desde cuándo? Las etapas de sensibilización ante este fenómeno” Ouest-France, 24/12/2023
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