En los últimos meses, nuestro equipo se ha esforzado por anticipar y trazar las vías de futuro que se abrían cuidadosamente a nivel europeo y mundial. De hecho, la tendencia subyacente ahora es clara: una reorganización del mundo en una multipolaridad más o menos asumida, más o menos problemática, más o menos compartimentada; y la posibilidad de una resolución sin problemas de la crisis a través de un cambio tranquilo y organizado de paradigma…