Así que allí estaban, y desgraciadamente cumplieron todas las promesas que habíamos identificado, pero no sólo nosotros. Nada muy extraordinario, salvo que quedó muy claro que el 9 de junio no íbamos a asistir a “unas” elecciones “europeas” (entendiendo por tales que los ciudadanos europeos eligen a sus eurodiputados sobre un programa europeo), sino a […]