GEAB julio 2023

Desde la agricultura a Internet o la imprenta, todos los avances tecnológicos han tenido consecuencias socioeconómicas, provocando profundos cambios en la sociedad. El fácil acceso a los poderes de la inteligencia artificial no será una excepción.

Esta revolución afecta a los titulados superiores, ya que serán las primeras víctimas de la automatización del trabajo. Esto aumentará varios tipos de desigualdad, como la desigualdad de ingresos, la desigualdad de género y la desigualdad de cualificaciones. Como sus condiciones laborales ya distan mucho de ser óptimas, este último acontecimiento será la culminación de la decadencia de los logros sociales en Occidente y el que cambiará profundamente la relación con el trabajo. Los gobiernos no tendrán más remedio que tener en cuenta esta nueva realidad en sus políticas económicas.

Ante esta nueva situación, anticipamos que diversos gobiernos de todo el mundo extraigan de esta crisis una solución que lleva años ganando adeptos, sobre todo desde la crisis de Covid y el aumento de la desigualdad que provocó: la implantación de una renta universal. Los partidarios de este concepto no dejan de crecer, y entre ellos se cuentan numerosas personalidades influyentes. Además, la idea es especialmente popular entre la generación más joven, lo que significa que es probable que sea un proyecto importante en los próximos años.

Los poderes públicos también podrán aprovechar esta situación para avanzar en varios frentes combinando la concesión de esta renta universal con las monedas digitales de los bancos centrales. De este modo, resolverán el problema de la aceptabilidad de esta nueva moneda por parte de su población.