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© Kerozen Concept (AI generated image)

En un mundo en el que las crisis se suceden cada vez más frecuentemente y a mayor escala, es fácil apreciar las constantes. Las elecciones presidenciales estadounidenses son siempre un culebrón apasionante. La madre patria de Hollywood sabe cómo captar la atención del resto del mundo, y esta temporada no es una excepción. Ahora que se ha roto el ritmo perfecto de la alternancia entre republicanos y demócratas, los partidos vuelven a la carga y el suspense alcanza su punto álgido, claro que en todo buen espectáculo hay una ilusión, en este caso la de elegir. Para los que aún creen, no se preocupen: aunque el presente ha alcanzado al futuro, haciendo de los clásicos de la ciencia ficción una realidad a veces inquietante, no hay riesgo de decepción: las sorpresas seguirán ahí. ¡Alerta de spoiler!

Esta alternancia regular era una característica necesaria del estatus de Estados Unidos como líder mundial, que se ha erosionado en gran medida durante las dos últimas legislaturas. Nuestro equipo anticipa ahora la respuesta estadounidense al mundo multipolar. Ya está aquí, el Imperio contraataca. Este contraataque ya ha comenzado e incluso ha demostrado su eficacia, extendiéndose gradualmente a lo largo de los dos mandatos de Trump y Biden, por lo que cuenta con un apoyo unánime. Por eso no importa quién gane las elecciones, la estrategia es común a ambos partidos y ya está en marcha, y lo seguirá estando en la próxima legislatura. Es una estrategia clásica, un back to basics, de reindustrialización con un sesgo proteccionista. No es una estrategia encerrada en sí misma, sino que vuelve a centrarse en el conjunto del país para proyectarse mejor en la escena internacional.

Sin embargo, la industria de hoy y de mañana está dominada por las grandes tecnológicas, constreñida por límites globales y se desarrolla al mismo tiempo que se despliega la IA. Un nuevo contexto que invierte el equilibrio de fuerzas entre el poder político y el poder privado de los grandes de Silicon Valley. Y como la estabilidad es necesaria para establecerse como líder mundial, y los partidos políticos ya no pueden garantizarla, las Big Tech la proporcionarán. Así pues, Silicon Valley tomará las riendas del e-Imperio, y esta es la primera consecuencia que anticipamos en Estados Unidos 2025 – El e-Imperio contraataca.

Más allá de la reindustrialización, ¿cómo será el contraataque de este e-Imperio? Una concepción absoluta del progreso, entendido como acumulación, y, cuando nos topemos con los límites planetarios, una verticalidad autoritaria del poder para decidir un nuevo reparto de las libertades de consumo. En Elecciones en EE.UU.: La tecnología se hace con el Imperio… Sí, pero ¿cuál? nuestro equipo esboza la ideología que transmitirá la Big Tech a la cabeza del e-Imperio, una realidad de ciencia-ficción que se impondrá a la población estadounidense antes de que los satélites Starlink la difundan al resto del mundo.

¿Y qué mejor manera de lanzar el contraataque del e-Imperio que secuestrando un símbolo Cypherpunk? Observando que Estados Unidos se está quedando atrás en el desarrollo de un e-Dólar, los nuevos defensores del reinventado poder estadounidense no dudarán en hacerse con Bitcoin y ponerlo a trabajar para ellos. La realidad suele ser decepcionante, y quienes soñaban, a través de las criptomonedas, con otro sistema monetario no encontrarán un final feliz en 2025 – Bitcoin moneda internacional del e-Imperio: cómo Blackrock, el Estado norteamericano y Big Tech van a hacerse con el control de Bitcoin.

Aunque el resto del mundo está fascinado por las elecciones estadounidenses, no está paralizado por ellas. Sigue evolucionando bajo la influencia de tendencias similares. Silicon Valley y Washington no son los únicos afectados por la inversión de papeles, la empresa post-ChatGPT: acelerar la aparición de la empresa-estado. Marie-Hélène Caillol comparte con nosotros los resultados de sus primeras investigaciones realizadas en el marco del programa PERF del INSEEC-MSc, en las que identifica las tendencias derivadas de la adopción precoz de las herramientas de IA. Poco hay de inamovible en el mundo en este año 2024, por lo que resulta esencial un informe sobre el avance de las distintas elecciones, Una mirada al calendario electoral 2024: débiles señales de un mundo cambiante. Por último, mientras apreciamos las constantes en esta incesante agitación, le esperan las Tendencias y Recomendaciones de Inversión.

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