Esta anticipación no es nada nuevo, pero debemos analizarla igualmente con toda la perspicacia que requiere. Se trata de apenas una hipótesis, más que de una certeza. Las extremas derechas europeas coaligadas constituirán el grupo parlamentario más consistente y, por tanto, el más poderoso en el próximo Parlamento Europeo, cualesquiera que sean los resultados en las elecciones nacionales previas. Lo que cuenta es la naturaleza ahora transeuropea de su evolución.
Minoritarios a nivel nacional, dominantes a nivel europeo
El mecanismo es simple: una fuerza política estructurada a nivel transeuropeo (con una lista y un programa común en varios países de la UE) se convierte automáticamente en un grupo parlamentario dominante en el Parlamento Europeo, incluso aunque no obtenga más que unos pocos votos en cada país. Sin embargo, los votos que pueden obtener los partidos de extrema derecha en ciertos países, en las próximas elecciones europeas de 2019, están lejos de ser pocos. Paradójicamente, es la naturaleza nacional de las elecciones europeas lo que contribuye a lograr los objetivos nacionalistas de una de las pocas corrientes políticas organizadas a nivel transeuropeo: la extrema derecha.
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